Mercedes-Benz, el nuevo clase B F‑CELL, listo para la serie
Primer automóvil eléctrico plenamente idóneo para el uso diario, con el dinamismo de un vehículo de gasolina
El nuevo Clase B F‑CELL es el primer automóvil eléctrico de Mercedes-Benz con propulsión por pila de combustible fabricado bajo condiciones de producción en serie. Ya ha dado comienzo la fabricación en una pequeña serie de este ecológico vehículo eléctrico. En primavera del año próximo se entregarán los primeros ejemplares de la flota de 200 vehículos a clientes en Europa y en los Estados Unidos. El núcleo del Clase B F‑CELL es la nueva generación de propulsión eléctrica con pila de combustible, que conjuga un tamaño compacto con alto rendimiento, seguridad y plena idoneidad para el uso a diario. La pila de combustible genera a bordo la electricidad necesaria para impulsar el vehículo. Por el tubo de escape no salen substancias contaminantes de ningún tipo, sino solamente vapor de agua. Los componentes más importantes del sistema de propulsión se instalan en el piso doble del concepto sándwich, de modo que están protegidos y no ocupan lugar ni limitan la utilidad del habitáculo y el maletero. Gracias a su elevada autonomía -unos 400 kilómetros- y a la corta duración del repostaje, el Clase B F‑CELL aúna una movilidad exenta de emisiones con idoneidad para largos recorridos y convincentes prestaciones. El motor eléctrico de 136 CV de potencia y un elevado par motor de 290 Nm brinda el placer de conducción y el dinamismo de un motor de gasolina de 2,0 litros. El Clase B F‑CELL alcanza un consumo mixto en el nuevo ciclo normalizado europeo de 3,3 litros de combustible (valor diésel equivalente) cada 100 kilómetros.La base técnica del equipo de propulsión del Clase B F‑CELL es el sistema optimizado de pilas de combustible de la generación más reciente. Las nuevas pilas de combustible son aproximadamente 40% menores que el sistema utilizado en el Clase A F‑CELL de 2004, desarrollan una potencia 30% mayor y precisan 30% menos hidrógeno. Los componentes principales del sistema de propulsión son:
el «stack» compacto de celdas de combustible
la potente batería de iones de litio
tres depósitos a presión para hidrógeno comprimido a 700 bares
y el motor de propulsión compacto y ligero en el eje delantero.
Autonomía de unos 400 kilómetros con el contenido del depósito
El hidrógeno que precisa la pila de combustible se transporta en los tres depósitos del vehículo a una presión de 700 bares. Estos depósitos tienen capacidad para unos 4 kilogramos del combustible gaseoso. Los depósitos son herméticos, de modo que el hidrógeno no puede escapar al exterior, ni siquiera durante periodos de inmovilización largos del vehículo. Gracias al elevado grado de compresión, el Clase B F‑CELL alcanza una gran autonomía con el contenido del depósito: hasta 400 kilómetros. Esto supone duplicar el valor alcanzado con el Clase A F‑CELL. Si se agotan las reservas de hidrógeno, es posible llenar de nuevo los depósitos de forma sencilla y rápida en menos de tres minutos gracias a un sistema estandarizado de repostaje.
Un consumo equivalente a sólo 3,3 litros de diésel cada 100 kilómetros
El propulsor eléctrico, un motor síncrono de excitación permanente, desarrolla una potencia máxima de 100 kW/136 CV y, como es habitual en los motores eléctricos, un par motor máximo muy alto de 290 Nm, disponible a partir del primer giro del motor. Con su ayuda, el Clase B F‑CELL se pone en marcha y acelera con soltura y alcanza cotas muy elevadas de dinamismo, que superan en parte claramente las prestaciones de un motor de gasolina de dos litros de cilindrada. A pesar de ello, el sistema eléctrico de propulsión por pila de combustible exento de emisiones locales precisa solamente 3,3 litros de combustible (valor diésel equivalente) cada 100 kilómetros en el nuevo ciclo normalizado europeo.
Batería compacta de iones de litio con gran capacidad
El acumulador eléctrico es una potente batería de iones de litio de alto voltaje. Esta batería puede almacenar 1,4 kWh. Para su refrigeración se utiliza el circuito del equipo de aire acondicionado. La batería de el Clase B F‑CELL está respaldada por la experiencia recogida por Mercedes-Benz en el desarrollo de la tecnología de iones de litio para el S 400 HYBRID. Las ventajas de la batería de iones de litio son sus dimensiones compactas y el rendimiento claramente mayor en comparación con las baterías de níquel e hidruro metálico (NiMH). La densidad energética de las nuevas baterías supera en un 30% a la de la tecnología NiMH, y la densidad de potencia es incluso 50% mayor. Además, las baterías de iones de litio alcanzan un mayor rendimiento de recarga y una vida útil más larga.
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